martes, 17 de junio de 2014

Ariadna, diosa celta de la luna

Ariadna, Ariadnae, Arianhod...Muchas variaciones de un mismo nombre. De una misma diosa: La diosa de la Luna. La cultura celta admiraba esta diosa, y a lo largo de los siglos, en todas las creencias politeístas siempre ha habido un nombre que guardara sus cualidades. Pronto publicaré una entrada sobre ello.
Me considero una gran admiradora de esta entidad. Lo primero que cabe destacar es que no sólo es la diosa de la luna, sino también de la sabiduría, la intuición y los ancestros. Muchos confunden el inteées por las personas anteriores a tu familia, por la curiosidad, no sólo de tu línea genealógica, sino del pasado de la humanidad con una persona que aprecia la familia, y el entorno familiar. A los signos cáncer, siendo los protegidos de esta diosa, se les atribuye una serie de cualidades en realidad malinterpretadas. También es la diosa de la resurrección. Quizá por eso se identifica entre otros árboles con el manzano, ya que la manzana es el fruto de la inmortalidad.
Es una diosa que tiene cuatro fases, cuatro rostros. La luna la influye tanto como a los signos cáncer. Y a veces es tiempo para inclinarse a un tipo de actividades u otras. Pídela algo a la luz de su luna. Coméntale un temor, una intuición que espera ser confirmada, cualquier cosa. Ella escucha, pero sólo si crees. Sólo si caes dentro de la magia de la luna, y dejas que sus rayos inunden tu pecho.
Está relacionada con los gatos, ya que ellos son sus mensajeros. Si alguna vez te cruzas con uno, y le vuelves a ver un par de veces, o notas que te persigue. Entonces, es que ella tiene un mensaje para ti, que quiere avisarte de algo.
Otro de sus símbolos es el laberinto, que tiene un significado muy importante en la cultura celta:

El laberinto celta simbolizaba la creación, la escalera de la sabiduría, los cambios de la fortuna y esta basado en los giros y movimientos constante de las estrellas en el cielo de la noche, de las estaciones que cumplen su ciclo y regresan al punto de partida cada año como parte de una rueda gigante.


Los Celtas descubrieron que el universo, las estrellas, los planetas, se movían en círculos. Observando la trayectoria del Sol y sobre todo de la Luna dedujeron que todo el universo estaba creado en espiral.
Y elaboraron gran parte de su cultura entorno al símbolo de los círculos y las espirales.
Basándose en las orbitas Lunares crearon esas mismas geometrias en el suelo de los arenales como homenaje a la Diosa Ariadna. Y atraves de esos anagramas establecieron simbolos con los que predecian los acontecimientos futuros y configuraban sus oraculos.
Para  Ariadna, la diosa de la Luna, crearon laberintos inmensos algunos de los cuales se conservan hoy en día:
El laberinto de Glastonbury esta formado por un sendero que va circundando la montaña formando una espiral de siete niveles, hasta llegar a la cima. Es un recorrido iniciático. En la parte superior del monte existe una abadía de monjes catolicos, pero los estudios arqueológicos aseguran que la base de esa construcción, por las fechas,  pertenece a algún santuario druida que fue cristianizado.

En las arenas de la playas. los Druidas,  marcaban con una vara de avellano un circulo al azar, luego observaban las piedras, las lineas de la marea, las conchas y su colocacion dentro de ese circulo y a traves de sus posiciones y de las imagenes que formaban elaboraban sus prediciones.
Esas piedras en las que mas tarde dibujaron de manera permanente los simbolos y las geometrias, son las runas y seguimos con ellas marcando destinos, variando a traves de sus sugerencias las trayectorias  mas negativas y encontrando caminos de salida a situacioners difíciles.
Cuando necesites que algo cambie en tu vida, piensa en ello, recoge las piedras y las conchas, alisa la arena y luego dibuja de nuevo sobre ella las espirales que te inspire el momento, deja caer las runas y las cochas y el mundo girara para conseguir tus propósitos.



martes, 10 de junio de 2014

El pentáculo: significados a lo largo de la historia

Lo primero que voy ha aclarar es que, contra la creencia popular, el pentagrama no es satánico. Los satánicos, utilizan este símbolo al revés. Pero esto no convierte al pentágono es satánico ya que la cruz de los cristianos al revés también es uno de los símbolos de los satánicos. Ha habido muchos significados de este símbolo a lo largo de la historia:
Era el símbolo de Pitágoras. De él, y de sus seguidores, que lo usaban para reconocerse entre ellos. Pitágoras también lo usaba como símbolo de la salud.

En los tiempos Medievales, algunos caballeros Cristianos usaban el pentagrama como su símbolo. Ya que representaba las cuatro yagas de Jesús en la cruz. 

Para los Wiccanos modernos el pentagrama significa muchas cosas; las cinco puntas corresponden a los elementos de Aire, Tierra, Fuego y Agua, con la de arriba correspondiendo al “Espíritu”. El pentagrama en un círculo también puede representar a un humano con sus manos y piernas estiradas, rodeado por sabiduría universal o la “Diosa” – la humanidad en unión con su ambiente. 

Para muchos brujos y otros practicantes de la magia es un símbolo muy presente tanto en hechizos como en rituales.

Significado 


El pentagrama expresa la dominación del espíritu sobre los elementos de la Naturaleza. Con este signo mágico podemos mandar a las criaturas elementales que pueblan las regiones del fuego, aire, agua, tierra y espíritu.
Ante este símbolo tiemblan los demonios y huyen aterrorizados. Pues representa el equilibrio y la agudeza mental.
El Pentagrama Esotérico con la punta superior hacia arriba sirve para hacer huir a los tenebrosos. El Pentagrama con la punta hacia abajo sirve para llamar a los tenebrosos. Puesto en el umbral de la puerta con la punta superior hacia dentro y los dos ángulos inferiores hacia fuera no permiten el paso a los magos negros. El Pentagrama es la Estrella Flamígera. El Pentagrama es el signo del verbo hecho carne. Según la dirección de sus rayos puede representar a Dios o al diablo. Representa, también la unidad de los cinco elementos: tierra, agua, fuego, aire y espíritu.